Trabajo en equipo garantiza el bienestar de canes y sus guías

Diez hombres del Grupo de Operaciones Especiales (GOE) y tres canes adiestrados para la búsqueda de personas vivas y restos humanos retornaron la tarde de ayer a Cuenca, luego de cuatro días de duras labores de rescate en la zona de desastre, en Manabí y Portoviejo.

“La sensación es indescriptible”, mencionó el capitán José Vallejo, jefe del GOE Azuay, tras consultarle cuál es la situación que se vive en la zona cero. “Pese a la preparación que mantenemos constantemente las unidades especiales para afrontar situaciones como las vividas, es inevitable sentirse consternados”, agregó.

Informó que las labores continúan, pero que el relevo es necesario tanto para el personal como para los canes, cuyo trabajo ha sido de vital importancia tanto para dar alegría a los allegados de las personas que se pudo sacar con vida de los escombros, como para generar certeza en los familiares de quienes solo se pudo rescatar su cuerpo.

Randy, Oliver y Rosty llegaron hoy con la misma energía con la que partieron. Las labores cumplidas por los canes, a decir de los guías, parece no haber generado cansancio alguno en ellos, pues el ímpetu y adiestramiento que caracteriza a estos animales hizo que laboren con determinación hasta que la víctima sea desenterrada de las edificaciones derrumbadas.

“Los perros no querían detenerse, en cuanto localizaban una persona ya sea viva o fallecida, no descansaban hasta que los compañeros rescatistas la saquemos y enseguida seguían buscando más víctimas”, dijo el cabo Eddy Paccha, comando del GOE, quien señaló también que en ocasiones obligaban a descansar a los canes, ya que los animales no tenían intenciones de hacerlo.

Los comandos manifestaron que el “escenario de agradecimiento de los familiares hacia los rescatistas enternecía, y que las caricias que se ganaban los perritos emocionaba hasta al más duro de carácter”.

La valoración médica del personal policial (comandos y canes) fue permanente, aseguraron los guías caninos, sin embargo, el mismo entorno era riesgoso para todos los que intervinieron en las estructuras colapsadas.

La madrugada de este jueves el personal fue relevado, los canes se encuentran en óptimas condiciones y el equipo está listo para acudir al apoyo en cuanto sea necesario. Redacción Azuay/MDI/DNCE.