Operación policial dio un duro golpe al narcotráfico con la aprehensión de siete ciudadanos

La Policía Nacional del Ecuador, en colaboración con la Fiscalía General del Estado, este miércoles 24 de abril de 2024, llevaron a cabo la operación denominada «Gran Fénix 26 Venecia» en Guayas, Loja, Carchi y Pichincha, que permitió la detención de siete personas, entre ellos dos objetivos de alto valor José Antonio A. y Miguel Ángel S., vinculados a actividades ilícitas como delincuencia organizada y tráfico de sustancias sujetas a fiscalización.

Esta intervención policial, es el resultado del trabajo investigativo realizado por la Dirección Nacional de Investigación Antidrogas, mediante el cual se logró determinar que el ciudadano José Antonio A. de nacionalidad ecuatoriana, sería líder de una gran estructura narco criminal, que se encargaba del transporte desde la frontera norte con Colombia hacia su centro de operaciones y acopio en la ciudad de Guayaquil, donde el alcaloide era almacenado en inmuebles de alquiler, para posterior ser enviado por vía marítima hacia Europa.

Hechos delictivos que se realizaban en colaboración con varios ciudadanos quienes cumplían diferentes roles y funciones como: proveedores, logística, transportistas, seguridad, acopio, entre otros.

De esta manera, se ejecutó la Operación «Gran Fénix 26 Venecia» que dejó como resultado el allanamiento de 11 inmuebles, así como la detención de siete personas de nacionalidad ecuatoriana y dominicana: José Antonio A., Miguel Ángel S., Climaco Javier O., Jordy Stanley G., Miguel Arturo C., Germán Geovanny F. y Miguel Ángel O., quienes fueron puestos a órdenes de las autoridades competentes.

Asimismo, se incautaron los siguientes indicios:

• 1 tonelada 370 kg de droga decomisada, es decir, 13’700.000 dosis.
• Tres armas de fuego.
• Un vehículo.
• 14 celulares.
• Un dron
• Dinero en efectivo.

El GralD. William Villaroel Trujillo, director Nacional de Investigación Antidrogas, señaló que esta organización criminal traía la droga desde el vecino país Colombia, la cual era transportada vía terrestre mediante el uso de vehículos con acoplamiento hasta Guayaquil, donde utilizaban centros de acopio que eran alquilados, para posterior trasladarla a diferentes puertos marítimos del Ecuador, para enviarla a diferentes países. Su modus operandi que utilizaban era el denominado “gancho ciego”, es decir, ingresaban las sustancias ilícitas en bultos para luego contaminar varios de los contenedores.

Esta operación representa un duro golpe a la criminalidad organizada en Ecuador y refleja el compromiso de la Policía Nacional del Ecuador en la lucha contra el tráfico de drogas y la delincuencia transnacional.