La policía Shaila, una especialista en conducción a la defensiva del Servicio de Tránsito

Una llamada de auxilio en el centro de Quito moviliza de inmediato al patrullero del Servicio de Tránsito; sin escatimar el peligro y con el profesionalismo presente, la unidad llega al lugar y logra impedir que se cometa un hecho delictivo. En el vehículo viajaba el mayor Carlos Mora, jefe de Tránsito del Distrito Eugenio Espejo y la policía Shaila Taris, quien es la conductora.

“Su compromiso y la entrega por cumplir a cabalidad con su labor, son cosas dignas de destacar”, menciona el oficial. Y precisamente esas frases son las que caracterizan a su compañera de profesión, Shaila del Rocío Taris Carrasco, quien tiene 3 años 9 meses de servicio en la Institución.

Tariz tiene 29 años de edad y es oriunda de San Miguel, en Bolívar. Su carrera en la Policía inició en el Servicio Urbano de Esmeraldas, luego vino a Quito a laborar en Tránsito, donde trabaja aproximadamente 3 años; como conductora lleva 7 meses.

En el 2012 realizó el curso de “conducción a la defensiva” que fue organizado por el Grupo de Intervención y Rescate (GIR), en Quito. Recuerda que se encontraba laborando en su unidad cuando llegó el comunicado y decidió postular por esta capacitación. “Junto a otra compañera aplicamos y fuimos las dos únicas mujeres que lo realizamos”, señala. La formación fue teórica-práctica, donde se capacitaron en: conducción a la defensiva, de protección y otras materias que le permitieron fortalecer sus conocimientos como conductora de un patrullero,  para cumplir su labor de resguardar la seguridad ciudadana.

Ella comenta que su motivación para ser Policía Nacional fue el servir, mantener el contacto y ayudar a la comunidad; por ello en el 2010 ingresó al curso de formación en la Escuela de Santa Elena.

Recuerda varias anécdotas que ha tenido, una de ellas fue el primer día que le designaron la conducción del vehículo. “Estábamos de patrullaje en el sector del sur de Quito; una ciudadana solicitó nuestra colaboración porque le habían asaltado, entonces mi mayor se bajó a prestar auxilio,  yo de inmediato estacioné el vehículo, prendí las balizas y fui detrás de él para brindarle custodia, llegamos hasta un lugar desolado, pero no pudimos ubicar a los presuntos asaltantes. No me puse a meditar sino que actué rápidamente”, comenta.

Datos:

-A los 14 años aprehendió a conducir un vehículo

-El nombre Shaila, es de origen hebreo y fue puesto por sus padres en homenaje a la hija fallecida de Rocío Durcal.

-Tiene dos hermanos y su tiempo libre lo dedica a pasar junto a su familia que es su principal apoyo. / M. Rojas /DNCE