En una covacha del sector El Mosquito sureste de Guayaquil la policía libera a dos secuestrados

Policías del Distrito Sur, a las 17h15 del miércoles, rescataron del interior de una covacha de madera, ubicada en el sector conocido como El Mosquito, a dos ciudadanos que habían sido víctimas de robo de su vehículo y secuestrados.

El jefe del Distrito Sur. Crnl. Washington Castillo Pantoja, informó que, policías del Grupo de Operaciones Motorizadas (GOM), que cumplían con una orden de servicio por sectores de la cooperativa Proletarios Sin Tierra, al llegar al sector El Mosquito, observan a un sujeto que, ante la presencia policial, ha salido en precipitada carrera e ingresado a una casa de madera.

Indicó que, ante la sospecha de la existencia de un delito, los motorizados le persiguen y al ingresar, se percatan que varios sujetos, salen por la parte de atrás, escapando con dirección al sector de “La Olla”, a bordo de una embarcación, por uno de los ramales del Estero Salado; en el acto se logra neutralizar a Aron Natanel N. C., de 20 años; Thamir Alexander P. M., (19); y K.Y.G.J., venezolano de 16 años.

Manifestó el Crnl. Washington Castillo Pantoja que, durante la persecución a los sujetos, estos han realizado disparos contra la humanidad de los servidores policiales, ocasionando que ante la amenaza, los uniformados realicen el uso legítimo de la fuerza, sin que en el enfrentamiento se registren novedades.

A los aprehendidos, que fueron puestos a órdenes de los fiscales de turno de las unidades judiciales Valdivia y Florida, se les incautó como evidencias, dos pistolas Glock, calibres 25 y 19; y, seis cartuchos. Las dos personas liberadas fueron puestas a buen recaudo, uno de ellos relató que han sido secuestrados a la altura del Mall del Sur, amenazados y trasladados hasta el lugar en mención, donde han sido rescatados gracias a la oportuna llegada de los policías, que habían señalado ¡Alto Policía!

Agradeció a la institución policial, por el buen trabajo de sus hombres, dado que sus captores los mantenían atados de pies y manos, les habían amenazado que tenían 30 minutos de vida, “hemos vuelto a nacer”, indicó. (Oswaldo Trujillo / Poli. María Reátegui / DNCOE)