Policías se percataron de un robo en proceso y actuaron, evitando que se consuma el delito.

La oportuna presencia policial, evitó que tres delincuentes que portaban armas de fuego, roben al conductor y a los ocupantes de un vehículo blanco, aprovechando la congestión vehicular, ocasionada por un accidente de tránsito, registrado a las 21h30 del viernes en la Av. Francisco de Orellana a la altura del paso a desnivel de la avenida Benjamín Carrión Mora, norte de Guayaquil.

El comandante subrogante de la zona 8 de Policía, Crnl. Holguer Cortez Carrión, al referirse al procedimiento policial que se viralizó en las redes sociales, señaló que en efecto servidores policiales que se encontraban atrapados en el congestionamiento, se bajan de la unidad policial al percatarse que los delincuentes armados, tenían rodeado al vehículo blanco y amenazando a sus ocupantes con armas de fuego.

Señaló, que utilizando técnicas de aproximación táctica, les piden con tono alto y claro, “Alto Policía”, provocando que los sujetos crucen en precipitada carrera la Av. de Francisco de Orellana, siendo perseguidos a pie y observados en el trayecto, que los escapistas  llegan hasta un vehículo amarillo (tipo taxi), y luego de subirse en él, han elevado el nivel de resistencia a agresión letal, al realizar disparos contra la humanidad los servidores policiales, que cumplían con su labor.

Agregó, el Crnl. Holguer Cortez Carrión, que ante la amenaza y riesgo inminente, los servidores policiales han reaccionado en protección de sus vidas y de terceros, haciendo uso progresivo y diferenciado de la fuerza, realizando disparos con el arma entregada en dotación, provocando que los sujetos escapen a bordo del vehículo, siendo imposible la persecución, dado que la unidad policial se encontraba atrapada en el congestionamiento y en sentido contrario de la avenida.

Finalmente, el comandante subrogante de la Zona 8 manifestó, que las unidades de inteligencia e investigativas, han tomado el caso, para dar con la identidad y paradero de los supuestos delincuentes y ponerlos a órdenes de las autoridades judiciales. (Oswaldo Trujillo / DNCE).