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José Callay, valiente servidor policial, ofrendó su vida en cumplimiento de su deber
En la tarde del miércoles 08 de noviembre, en el cantón Quevedo de la provincia de Los Ríos, el Sargento Segundo José Callay Lara perdió la vida, al reaccionar contra actos delictivos, después de culminar su jornada laboral.
Formó parte de las filas policiales por 16 años, era oriundo de Riobamba, aunque prestó su servicio en cada rincón del Ecuador. Callay tenía 36 años de edad y cumplió con una gran trayectoria en el subsistema preventivo, a fin de controlar el orden público, proteger y brindar seguridad ciudadana, porque tenía aquella convicción firme de ayudar a los demás y luchar contra la delincuencia.
Durante su trabajo policial recibió varias felicitaciones públicas, privadas y reconocimientos por haber cumplido un correcto accionar en cada uno de los procedimientos ejecutados, demostrando en todo momento profesionalismo y vocación de servicio.
Es así que, el uniformado se encontraba trabajando en el Grupo de Operaciones Motorizadas (GOM), con el objetivo de garantizar los derechos de los ciudadanos y brindar una rápida respuesta en caso de transgresiones, cuando la delincuencia lo sorprendió y le arrebató la vida de la manera más inesperada.
El hecho se suscitó cuando el agente del orden salía del Programa de Capacitación Integral Continua (PCIC) en el sector de la Galo Plaza Lasso y dos sujetos armados, mediante agresiones le arrebatan el teléfono celular. Por lo que, el funcionario encargado de hacer cumplir la ley, en legítima defensa hace uso del arma de fuego, para neutralizar la amenaza. No obstante, en el lugar, habría un tercer implicado, quién realizó varios disparos en contra de la humanidad del servidor policial.
En concordancia con las investigaciones realizadas, las unidades especializadas aprehendieron a Bryan Steven M. P., alias “Chicho”, presunto implicado en el fallecimiento del uniformado. Las unidades policiales se encuentran desplegadas para dar con el paradero de los demás autores de este suceso delictivo.
La Institución guardiana del orden ha perdido a un caballero de la paz, en cumplimiento de su deber y su misión constitucional, dejando un gran vacío en las filas policiales. De manera que, rechaza todo hecho violento y reitera su compromiso de continuar enfrentando a la delincuencia, sin amilanarse, con más fuerza y contundencia.
La Policía Nacional expresa sus sentidas condolencias a toda su familia y amigos, en especial a su esposa e hijos por tan irreparable pérdida. /DIRCOM.
