El deporte, la actividad física y la recreación están directamente vinculados con la salud y la calidad de vida de las personas y más aún en los hombres y mujeres policías, quienes estamos en la obligación de mantenerse aptos mental y físicamente para el cumplimiento eficiente de las funciones que la Constitución y las Leyes de la Republica le confieren a la Policía Nacional.

Es importante, que el talento humano de nuestra institución desarrolle, paralelamente con otras áreas de su competencia, capacidades físicas,  que le permitan alcanzar un adecuado rendimiento y de esta forma pueda afrontar cabalmente  las exigencias  de una profesión que operativamente está caracterizada por poseer condiciones impredecibles que no podrían ser sorteadas sin las aptitudes apropiadas.

Los IV Juegos Nacionales Policiales pretenden ante todo, promover estilos de vida saludables frente a la proliferación del sedentarismo en las y los policías ecuatorianos, además de generar espacios de integración e interacción entre  los servidores policiales, fortaleciendo así vínculos de camaradería que sin duda fomentan el espíritu de cuerpo y el trabajo en equipo.

De esta manera, también estaremos contribuyendo al desarrollo del rendimiento físico en general, aumentando los niveles de resistencia, fuerza y velocidad; capacidades físicas indispensables para un buen desempeño profesional, permitiendo a nivel individual elevar la autoestima y en el plano institucional mejorar la imagen frente a la sociedad.

Por otro lado, se debe considerar  la premisa de la Organización Mundial de la Salud OMS, que plantea que un estilo de vida activo  mejora el estado de ánimo, estimula la agilidad mental, alivia la depresión y facilita el tratamiento del estrés, problema que actualmente afecta considerablemente a un importante número de  miembros de la Institución Policial.

En definitiva la Federación Deportiva Policial Ecuatoriana, mediante este evento, intenta fomentar hábitos de vida saludable en el personal policial mediante la práctica deportiva, con la certeza que los beneficios a corto, mediano y largo plazo serán trascendentales en el plano individual y colectivo, como por ejemplo la reducción del índice de ausentismo laboral por enfermedades derivadas de estilos de vida no activos.

También podemos anotar los siguientes beneficios desde la integralidad de las y los servidores policiales:

A NIVEL FÍSICO:

• Elimina grasas y previene la obesidad.
• Aumenta la resistencia ante el agotamiento.
• Previene enfermedades coronarias.
• Mejora la amplitud respiratoria y la eficacia de los músculos respiratorios.
• Disminuye la frecuencia cardiaca en reposo.
• Favorece el crecimiento.
• Mejora el desarrollo muscular.
• Combate la osteoporosis.
• Mejora el rendimiento físico en general, aumentando los niveles de fuerza, velocidad, resistencia, etc.

A NIVEL PSÍQUICO:

• Tiene efectos tranquilizantes y antidepresivos.
• Mejora los reflejos y la coordinación.
• Aporta sensación de bienestar.
• Elimina el estrés.
• Previene el insomnio y regula el sueño.

A NIVEL SOCIOAFECTIVO:

• Estimula la participación e iniciativa.
• Estimula el  afán de trabajo en grupo.
• Canaliza la agresividad.
• Favorece el autocontrol.
• Enseña a aceptar y superar las derrotas.
• Contribuye a asumir responsabilidades y a aceptar las normas.
• Favorece y mejora la autoestima.
• Mejora la imagen corporal.