El buen estado físico es prioridad entre los policías

El rendimiento físico de un policía es la carta fundamental para que su trabajo genere los mejores resultados. Por esa razón, la Dirección Nacional de Educación de la Policía Nacional cumple cada año con las pruebas físicas al personal de todas las provincias. En estos días el turno fue para los de Azuay.

El lugar de concentración fue la pista atlética Jefferson Pérez, del parque Miraflores, donde a las 06h30, más de 200 policías de diferentes cantones del Azuay, calentaron antes de iniciar con las pruebas. El teniente Richard Arcos, evaluador físico, explicó qué disciplinas deportivas deben rendir según sus edades.

Pruebas

La prueba se divide para dos grupos, los que tienen hasta 35 años y los de 36 en adelante. El primer equipo cumplió con cinco pruebas; velocidad, trote continuo, abdominales, barras y natación; el segundo equipo solo cumplió con trote, abdominales y natación.

El trote dura 12 minutos, tiempo en que los policías deben realizar un número superior de vueltas para garantizar su calificación. Los abdominales son de un minuto y en la prueba de natación deben nadar 25 metros solamente clases y policías, mientras los oficiales nadarán 50 metros.

Arcos indicó que la calificación es evaluada sobre 20 puntos, para aprobar la prueba deben superar los 15. En el caso de que lleguen a los 14, se quedan en supletorios, que serán tomados después de dos meses, tiempo para que se preparen.

“Si después del supletorio no alcanza la nota establecida, la Dirección Nacional de Educación tomará las medidas de sanción, que podría llegaría hasta retirarlo de la institución, ya que el objetivo de la evaluación es que los ciudadanos más aptos continúen en labores”, comentó.

Objetivo

Con la toma de pruebas físicas anuales buscan que el personal policial no lo tome como un castigo, sino más bien como un beneficio a su salud. “El objetivo es que los policías estén mejor preparados y den esa confianza a las personas, en que están en buen estado físico para darles seguridad. Además, buscamos reducir el índice de obesidad y mejora en su salud”, acotó Arcos.

El sargento primero, Carlos Castillo, de 41 años, manifestó que las pruebas sirven para que el policía esté en forma y trabaje sin problemas cuando se enfrente ante un delincuente. “La gente piensa que los policías son gordos y que no hacen actividad física, pero no todos somos así. Ahora tenemos la obligación de ejercitarnos, una para mejorar la rendición del trabajo y otra para estar bien de salud”, expresó.

Para la cabo segundo, Fernanda Morocho, es importante estar anímicamente bien para cumplir con las cinco pruebas. “Debemos estar preparados en todo sentido para resistir a las pruebas que si son fuertes. Lo adecuado es ejercitarse constantemente durante el año, para que cuando llegue el día de la prueba, no estemos débiles. Tenemos que ser mejores policías para la ciudadanía”, agregó. /Min. Interior /DNCE /M. Rojas