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Un peldaño más en su carrera policial
Un total de 38 compañeros pertenecientes al área administrativa y operativa, pertenecientes a la Unidad de Talento Humano, Logística, Unidad Antinarcóticos Zona 9-DMQ., y subzona Pichincha, así como, de la Unidad de Lucha Contra el Crimen Organizado, Unidad de Información de Puertos y Aeropuertos, Unidad de Lavado de Activos, Unidad Contra el Tráfico para el Consumo Interno, ascienden a un grado más en su carrera profesional, y ostentan una nueva jerarquía, que va desde el grado de suboficial primero y segundo de policía, sargentos primeros y segundos de policía, hasta cabos segundos de policía, tras cumplir los años de servicio pertinentes y todos los requisitos que demandan las leyes y reglamentos institucionales.
El evento contó con la presencia del Embajador de Panamá en el Ecuador, Alexis Rodríguez, y de varios Agregados y enlaces de policía de: Francia, Perú, Paraguay, México, Chile, España y Argentina; además, de funcionarios de la DEA en Ecuador.
Asistieron a la ceremonia, funcionarios del Ministerio del Interior, y el Coronel Janio Bustillos, delegado de la Dirección Nacional de Educación de la Policía Nacional, las palabras de bienvenida las realizó Subdirector Nacional de Control del Tráfico de Consumo Interno (SUBUCTCI), Coronel de Policía de E.M. Erik Benítez, a nombre del señor Director Nacional Antinarcóticos, General de Distrito Pablo Manuel Aguirre Muñoz, quien por motivos de fuerza mayor no pudo asistir al evento.
En su alocución el Coronel Benítez, felicitó a los servidores policiales ascendidos y a sus familiares; y destacó el servicio de los funcionarios policiales, en favor de la ciudadanía, los conminó a seguir laborando con eficacia y eficiencia, para consolidar el trabajo que desarrolla esta Dirección en pos de la desarticulación de organizaciones delictivas, la incautación de ingentes cantidades de droga, en favor de la seguridad y tranquilidad ciudadanas, por un país libre de drogas.
Durante la ceremonia, los homenajeados sintieron la calidez de sus compañeros, el orgullo de sus familiares y el reconocimiento de sus jefes, tras sus años de servicio y entrega, como guardianes del orden, de la integridad y seguridad de los ecuatorianos.
