Lucha contra el abigeato dejó 223 cabezas de ganado recuperadas en los últimos meses

Desde la creación de la Unidad de Investigación contra el Abigeato (UICA) hace ocho meses, la reducción del robo de ganado ha sido notoria. Para este 2016 se pretende disminuir en un 50 % este delito que afecta a las zonas ganaderas y productivas del país.

El mayor Hugo V., jefe de la Unidad, contó que la operatividad de los agentes de la UICA inició en Pichincha, Santo Domingo de los Tsáchilas, Manabí y Esmeraldas, con 34 agentes. En estas provincias se realizaron siete operativos a gran escala, el primero fue en Sangolquí, donde se detuvo a seis personas y el segundo, en agosto, cuando se realizó el Eslabón 45.

En ese operativo se aprehendió a nueve personas y se desarticuló una red criminal que operaba en Santo Domingo de los Tsáchilas, Esmeraldas y El Empalme. Según las investigaciones, se conoció que los antisociales sometían con armas de fuego a los dueños y trabajadores de las fincas y haciendas, para posterior ingresar con camiones y llevarse el ganado vacuno que luego era comercializado en el cantón el Empalme.

Según el jefe de la UICA, en los últimos meses se recuperaron 223 cabezas de ganado, solo un 10 % menos que en el 2014, esto a pesar de que la Unidad entró en funcionamiento a mitad del 2015. Además, se ha detenido a 40 personas, se ha retenido 14 vehículos, seis armas de fuego, se ha clausurado cinco camales clandestinos y una feria ilegal.

El principal inconveniente que se ha presentado en las operaciones de la UICA fue la tenencia del ganado recuperado. Hasta el momento, la Unidad no tiene un lugar establecido para retener a los animales, sin embargo, se trabaja para solucionar este problema con los propios ganaderos para devolver de inmediato las vacas recuperadas luego de las diligencias judiciales.

Una cabeza de ganado puede costar entre 700 y 900 dólares, y las cabezas reproductoras pueden llegar a costar hasta 15 mil dólares. Cuando las bandas de antisociales roban las reses, las comercializan en 500 0 600 dólares, las llevan a camales clandestinos donde las faenan. Ninguno de estos inmuebles cumple con las normas sanitarias establecidas.

El jefe de la Unidad indicó que las organizaciones delictivas son constituidas por vaqueros que conocen del negocio y que muchas veces trabajan en las haciendas donde se producen los robos. Ellos avisan a otros miembros de la banda para llevar el ganado a lugares alejados, donde son embarcados en camiones y llevados hacia camales y ferias clandestinas.

Cuando se descubre estas ferias o camales, la carne hallada es decomisada, pero no es desperdiciada, sino llevada hacia el zoológico de Guayllabamba como alimento para los animales carnívoros que viven allí.

La autoridad también indicó que este año se añadirán cuatro provincias más a la operatividad de la Unidad. Serán Azuay, Cotopaxi, Guayas y Los Ríos. Aconsejó a los pequeños y medianos ganaderos a unirse en pequeñas asociaciones para luchar junto a la Policía Nacional contra el abigeato y que cuando sean víctimas de este delito denuncien a las autoridades o llamen a la línea 1800-Delito, de la Policía Nacional. Redacción O. R. /Quito/MDI/DNCE.