La Dirección Nacional de Control de Tránsito y Seguridad Vial, como parte del proceso de cambio de actitud está comprometida en garantizar la seguridad de los ciudadanos en el tránsito, modernizar y fortalecer la capacidad operativa de los servicios policiales, está empeñada en crear una cultura de seguridad vial acorde a las demandas del nuevo siglo, se adoptaron nuevos modelos actitudinales a fin de incrementar el nivel de satisfacción de la comunidad, desde la atención del oficial de policía,  hasta la toma de conciencia en conductores y peatones, a fin de que nuestra propuesta por un país más seguro, concluya en acciones y en la disminución de la estadística que hasta hace poco ocupaba la primera causa de muerte violenta en el Ecuador.

El tránsito es un tema recurrente en el país, se ha vuelto peligroso, y hasta trágico por el saldo de los accidentes. La razón es una sola, la inobservancia de la ley, impericia e imprudencia porque un gran porcentaje de infractores conducen es estado etílico y es una de las principales causas para que las vías se conviertan en escenarios de sangre.

La Dirección de Control, ha desarrollado campañas de prevención, como “Maneja  con la cabeza” por cuanto los accidentes ocurren por no actuar con los cinco sentidos, “No más corazones perdidos en las vías” que ha obtenido resultados positivos en el ámbito nacional y ha despertado gran interés de países iberoamericanos como España, Chile, Argentina, Colombia, Costa Rica quienes han solicitado implementar este tipo de campañas en sus respectivos territorios.

“No más peatones imprudentes en las vías” es otra de las campañas que ha tenido gran acogida como también “El conductor elegido” con la finalidad de disminuir tantos y fatales accidentes que se dan en el país.

Lo que se anhela principalmente es, construir una sociedad más seguro en tránsito, la cual demanda de esfuerzo e imaginación, la concurrencia de los actores principales y el compromiso de las instituciones responsables. Hoy se trabaja incesantemente en sostener mensajes que impacten la conciencia y la campaña “Paquito, el educador”, completa el esfuerzo al incluir al peatón, al niño como parte fundamental de la seguridad vial.

El papel de la Policía Nacional desea, es una integración con la sociedad civil, ya que es uno de los mayores retos, puesto que debemos remontar las escalas que el prejuicio ha edificado, a través de la incomprensión, de los eventos que confrontan el deber con el ser y las múltiples vicisitudes que pueden desdibujar una noble misión, marcada por el sacrificio y que construye también la plena vigencia del estado de derecho.

Por esta razón la Dirección Nacional de Control de Tránsito y Seguridad Vial, ha encomendado a radio Vigía “La voz de la Policía Nacional”, que sea la portavoz en la transmisión de mensajes a la sociedad, para que entiendan el valor de tener una cultura para salvaguardar su vida y la de sus seres queridos.

El departamento de Educación Vial de la Dirección Nacional de Control trabajan conjuntamente con los estudiantes de los quintos cursos de los colegios, este campo de acción apuesta por un enfoque preventivo y transformador que no esté únicamente centrado en el aprendizaje de conceptos o procedimientos. Planteamos impulsar un cambio de determinadas actitudes por parte del alumnado  y que ellos sean portavoces de este gran trabajo por salvar vidas.

Esto hacer que nuestro trabajo sea compartido con ustedes, la seguridad  en el tránsito es un compromiso de todos, el actual mando institucional impulsa el mejoramiento que reclama la sociedad, capacita a nuestros conductores, se brinda una educación adecuada a sus elementos policiales, gracias a un plan que día a día se consolida con el apoyo decidido de cada uno de nosotros.

La Dirección de Control ratifica a ustedes nuestro compromiso de trabajo decidido y abierto a toda sugerencia que nos ayude a cumplir con nuestra gestión.