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Prevención en drogas y alcohol es una prioridad para la Policía, previo a fiestas de diciembre
Se acercan las fiestas de diciembre y la Policía Nacional, preocupada por el excesivo consumo de alcohol, en estas fechas, preparó capacitaciones sobre la prevención en diversos colegios de Quito. Esta vez, los agentes visitaron el colegio Técnico Sucre, ubicado en el sur de Quito, en donde conversaron con alumnos, profesores y padres de familia.
Para el sargento segundo Hermel Riofrío, el proyecto ‘Jóvenes Libres de Drogas’ busca prevenir el uso de drogas y alcohol como riesgo social, a través de charlas, talleres y capacitaciones. “Queremos que los estudiantes estén conscientes de los peligros que significa salir de su casa y embriagarse sin control, ya que pueden quedar paralíticos o con lesiones irreversibles”.
El mensaje para los padres de familia fue que no sean permisivos, que controlen más a sus hijos y que estén pendientes siempre de ellos. Para el sargento, la educación viene de casa y los primeros cuidados también.
Jorge Vásquez, padre de familia, felicitó el trabajo de la Policía Nacional porque es la primera vez que asiste a una charla de estas. Lo que más le llamó la atención fue la forma en la que los jóvenes consumen drogas, por ejemplo utilizan zanahorias, papas, manzanas, para ingerir las sustancias. “Ahora estaré más pendiente si mi hijo tiene alguna de estas cosas en la casa y estaré pendiente de sus horarios, a qué hora llega y a qué hora se va y quiénes son sus amigos, porque no quiero perderlo”, dijo el padre de familia.
Otra madre de familia, Gabriela Hurtado, tiene dos hijas en el colegio y contó que primero agradece a la Policía por su iniciativa y por preocuparse por los estudiantes y por los padres de familia. “A mí me llamó la atención todo lo que vi, cómo los jóvenes dañan sus vidas y yo desde mi rol de madre estoy siempre llamándolas y pendiente de ellas, sobre todo con quién se relacionan, con qué amigos se relacionan”, dijo la señora.
Los padres observaron videos y presentaciones sobre cómo la juventud ha perdido valores y que una cosa es cómo se comportan en casa y otra muy distinta con sus amigos. En eso videos vivenciales se observó a jóvenes que terminaron en la cárcel o en hospitales después de una noche de fiesta, por excederse en el consumo de alcohol. Otros, ni siquiera regresaron a casa y terminaron en el cementerio.
Fabio Paredes, inspector general del colegio, se sorprendió por el apego de la Policía hacia la comunidad, en este caso a los padres de familia que aplaudieron los consejos del sargento Riofrío. “Agradecemos estas charlas y nos unimos al trabajo preventivo de la Policía con nuestros chicos. En el colegio tenemos brigadas de seguridad que han dado resultados y cuyos infractores son detenidos y entregados a la Policía, ellos nos han ayudado mucho y seguiremos con las estrategias de seguridad para eliminar estos males llamados drogadicción y alcoholismo”, mencionó la autoridad. O.R-Quito/MDI/DNCE.