Presencia policial en el centro histórico de Quito

“Estamos colaborando con la ciudadanía para recuperar el espacio público, erradicar la delincuencia, mejorar la convivencia social, pero requerimos de la ayuda y del apoyo ciudadano para brindar el bienestar y la tranquilidad que ustedes buscan”, manifestó el Coronel Carlos Chiriboga, jefe del Distrito Manuela Sáenz, ante el pedido comunitario de diferentes ciudadanos que habitan en el centro histórico de la capital.

Para disminuir la inseguridad pública era necesario hacer previsión, prevención y adecuar respuestas mediáticas a la violencia y los delitos que se presenten o realicen, señaló el oficial. Por esta razón el Ministerio del Interior conjuntamente con la Policía Nacional, consideraron conveniente implementar políticas, estrategias, mecanismos y la logística necesaria para disminuir y erradicar la delincuencia y la violencia en el país.

El jefe del Distrito Manuela Sáenz informó que en los cuatro meses de gestión en el comando, todas las unidades de policía comunitaria y los gendarmes asignados a estos módulos policiales, tienen la disposición y la responsabilidad de mantener una convivencia armónica dentro del centro tradicional de la ciudad, asegurando la paz social y sus bienes materiales.

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En ese sentido se planificaron megaoperativos con la Policía Judicial, Unidad de Inteligencia Antidelincuencial (UIAD), Antinarcóticos, Policía Comunitaria, Grupo de Operaciones Motorizadas (GOM), Grupo de Intervención y Rescate (GIR), Dirección Nacional de Policía Especializada en Niñas, Niños y Adolescentes (Dinapen), con el objetivo fundamental de ejecutar operativos que permitieron reducir el índice delictivo en el Distrito Manuela Sáenz, que abarca desde el sector de la Alameda hasta la Villa Flora, sector sur de la capital.

Estas zonas y principalmente el casco histórico de Quito está amenazado por diferentes actividades ilícitas como robo a personas y enseres, microtráfico, cachinerías, circulación de trabajadoras sexuales, mendigos y pequeñas bandas de arranchadores.

En el playón de la Marín se hacen operativos, en especial en el acceso a los andenes del Trolebús que moviliza a cerca de 200 mil ciudadanos diarios, tanto al norte como al centro y sur de la ciudad. Más de 30 personas fueron detenidas en el mes que culminó por presunción de robo y arranche.
Se han realizado operativos de microtráfico en los sectores de San Roque, el Bulevar 24 de Mayo, en la calle Loja, avenida Cinco de Junio, el sector del cementerio de San Diego y se han detenido a varias personas que operaban bajo la modalidad de arranchadores que se ubicaban en los pasos peatonales de la avenida Mariscal Sucre, cerca de los túneles.
Así mismo se ampliaron acciones policiales a los barrios de la Ronda, Cumandá, La Loma, las calles Imbabura, Chimborazo y Rocafuerte, además del el sector cercano al palacio de Gobierno para prevenir la mendicidad. /Redacción Quito.