Policía cerró novena navideña con ceremonia religiosa.

Más de un centenar de niños de 5 a 10 años, de diferentes barrios marginales se concentraron en el patio del Comando de la Policía Nacional la noche del jueves en Babahoyo. Cantaron con coros de villancicos la tradicional novena navideña.
Sentados frente al pesebre y al árbol navideño, que simbolizan el lugar del nacimiento del niño Jesús, entonaron los cánticos con alegría. En el acto estuvieron presentes los jefes de la Policía y los integrantes de diferentes departamentos. Un tiempo de reflexión espiritual, sin descuidar la seguridad en la ciudad.
Durante los nueve días de esta fiesta navideña una representante de la comunidad María Auxiliadora junto al arzobispo de la Iglesia Catedral, Marco Pérez, acudieron a la Policía para dirigir las misas de 19h00 a 20h00.
“Ya era ahora de regocijarnos en un tiempo de paz y hermandad en la cual estamos sumergidos como policías para tratar de que el espíritu navideño no se pierda”, reveló el jefe del Distrito Babahoyo, teniente coronel Maciel Ochoa. Luego de la ceremonia los niños compartieron con los gendarmes un momento ameno. Recibieron un refrigerio y caramelos como un aporte de la institución.
Presentación de ofrendas en Quevedo.
En Quevedo se realizó un evento similar donde resaltó la unidad, la paz y la comprensión entre uniformados. En el acto religioso se presentaron ofrendas y se bendijo objetos personales que los policías habían llevado al acto litúrgico.
Todos los asistentes recibieron la bendición del monseñor José Vásquez, quien nombró al coronel Rodrigo Ocaña, ‘Caballero de la Fe’. Lo invitó a que continúe sembrando la fe, la esperanza e incentivando a sus compañeros el amor a Dios.
Mientras tanto, la policía Karen Pincay, con un poco de nostalgia aseguró que el propósito de la novena es conservar la tradición de la familia policial, porque a través de ello se conoce el verdadero valor de la Navidad y se incentiva para que exista más unión y paz.
P5 Babahoyo /Freddy Pichucho DNCE.
