Niños cumplen su sueño de volar gracias al Aeropolicial

El sueño de la mayoría de los niños, volar en helicóptero, lo cumple la Policía Nacional en el Azuay, por medio de la unidad de Aeropolicial. Las fundaciones o escuelas acceden a este servicio después de un ágil trámite de oficio, para que sus estudiantes conozcan Cuenca desde el aire.

Juan Francisco López, de 11 años, apretaba su pantalón al sentir que el sudor empapaba la palma de sus manos, por nervios que lo consumían al subirse por primera vez a un helicóptero. Al estar a bordo, miraba a su compañero como quien le gritaba su emoción, ya que por el ruido del motor fue imposible que su amigo lo escuchara.

La mirada de alegría fue suspendida por la de temor justo al despegar, pero duró pocos segundos al fijarse que subía cada vez más. El “mira…mira” y “dónde está tú casa”, fueron las palabras que escuchaba su otro compañero, que optó por mantenerse quieto y atento a los pilotos. El juego de reconocer el sector de sus domicilios fue emocionante para ellos, ya que por cada equivocación ganaban un pellizco.

Al culminar su experiencia, bajaron sin las cosquillas en el estómago que sintieron al subirse.  Los tripulantes querían contar a sus amigos lo que vivirían en pocos minutos al llegar su turno, pero prefirieron que lo vivan.

La Fundación Amia fue la primera institución del 2015,  en tener el servicio para 17 menores de edad, víctimas de bullying, que se llevaron grandes emociones desde el momento que ingresaron al aeropuerto Mariscal Lamar.

María Rosa Ríos, presidenta de la Fundación Amia, comentó que es la primera vez que conocen del servicio de la Policía y que esta actividad es de gran ayuda para las capacitaciones de los niños, como el elevar su autoestima, valores y emociones.

“Al subirse al helicóptero, los niños ya cambian, es actitud seria por una sonrisa llena de nervios.  El volar es un gran paso o un sueño cumplido y más si es con pilotos de la Policía Nacional, profesión que a muchos les gusta”, indicó Ríos.

Para que otros niños participen, el teniente Jorge Braun, piloto del Aeropolicial del Azuay, explicó que los directores de las instituciones deben presentar un oficio, solicitando el servicio al comandante de la Zona 6 de la Policía Nacional.

“Al estar aprobado y con fecha, se convoca a la escuela y con un cierto número de niños, por grupos se hace los vuelos. En este caso fueron 17 y el paseo fue de máximo 10 minutos. Siempre estamos prestos para ayudar y darles ese gusto a los niños a cumplir su sueño”, comentó el oficial.  DNCE/Azuay