Más barrios se unen a la seguridad por el Azuay

Los resultados positivos del trabajo preventivo sobre seguridad en los barrios de Cuenca, motiva a que más personas se integren a las filas de las brigadas barriales, con el fin de recibir capacitación de la Policía Nacional del Azuay, y patrullar sus sectores.

Hace 10 años, Justo Abel Buestán tomó la posta para liderar las Brigadas Barriales del Azuay, la misma que mantiene hasta la actualidad y que celebrarán el 5 de julio con un desfile cómo el Día del Brigadista Barrial.

A nivel provincial existen 94 brigadas, es decir, 1.601 brigadistas, entre hombres y mujeres y a la espera de registro están 300 personas más. El incremento de la participación se debe a los resultados que apreciados por los moradores, indicó Buestán.

Además señaló: “Nuestro trabajo es de prevenir, ayudar al vecino al cuidar sus bienes privados y públicos como los parques con el objetivo de ser partícipes de la seguridad conjuntamente con la Policía. Este trabajo ha ayudado para que en las parroquias rurales ya no tenemos denuncias de robo a ganado”.

Labor operativa

Para cumplir con la vigilancia nocturna, los brigadistas se identifican con el uso de un chaleco y una gorra. El equipo se distribuye por zonas para que el patrullaje, de cuatro horas o más, cumpla con las necesidades de todos.

En caso de presenciar un hecho delictivo, los brigadistas tienen la obligación de detener momentáneamente al sospechoso, hasta que llegue el personal de la Policía Nacional.

“En esta labor hay riesgos y amenazas, pero nos cuidamos entre nosotros. A muchos nos han agredido física y verbalmente cuando patrullamos la zona, pero eso nos motiva a continuar con la seguridad, además contamos con el respaldo de los policías cuando los incidentes son mayores”, acotó el líder de las brigadas.

Fase de preparación

Todo barrio que tenga problemas de seguridad puede integrarse a las brigadas. Para ello tiene que invitar a la directiva y a la Policía para organizarse con horarios y rutas de vigilancia. Después de la conformación, el equipo debe asistir a las capacitaciones dadas por la Policía Comunitaria del Azuay y Fiscalía, en temas de norma de seguridad, defensa personal, primero auxilios, entre otros temas vinculados.

Roberto Carchi, brigadista de la parroquia Hermano Miguel, lleva siete años en la vigilancia de su barrio, junto a sus compañeros que han logrado recuperar espacios para actividades positivas y generar seguridad.

“En estos años a más de vigilar la zona por turnos, hemos hecho amistad que nos lleva a ser como familia. Esa relación permite que el trabajo sea bueno y reduzca la presencia de libadores y consumistas de droga”.

Hace dos años las brigadas barriales son parte del Ministerio del Interior, lo que les da confianza, ya que cuentan con resguardo incondicional que los ayuda a fortalecerse a diario. /Min. Interior /DNCE /M. Rojas