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En Quito, se llevó a cabo la ceremonia de ingreso de 303 aspirantes a policías y la inauguración de la Escuela de Formación “San Diego”

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La mañana de este lunes 31 de octubre, en Quito, se llevó a cabo la ceremonia de ingreso de 303 aspirantes a servidores policiales técnicos operativos, que formarán parte de las Escuelas de Formación Profesional de Policías “San Diego” y del distrito Eugenio Espejo.

En el marco de esta ceremonia, también se realizó la inauguración de la Escuela de Formación Profesional de Policías “San Diego”, instalaciones que fueron entregadas por parte del Municipio de Quito, tras un convenio con el Ministerio del Interior y la Policía Nacional.

Esta nueva escuela de formación albergará a 199 aspirantes a policías, quienes ingresan a un proceso riguroso de formación, a fin de incrementar el número de servidores policiales para fortalecer la seguridad ciudadana y el orden público.

El evento estuvo presidido por el GraD. Víctor Herrera, comandante de la Zona 9 -DMQ, quien estuvo acompañado por el alcalde de Quito, Santiago Guarderas y otras autoridades policiales y civiles.

En su intervención el general Víctor Herrara, manifestó “El uniforme verde aceituna no es solo un uniforme, es la representación heráldica de una institución, lleva de simbolismos y tradiciones. El policía es un ser virtuoso que se caracteriza por la práctica de buenas acciones” y exhortó a los nuevos aspirantes a ser íntegros desde el primer día que ingresan a su proceso de formación, a llevar su labor desde los valores y principios personales e institucionales.

Mientras que, el alcalde de Quito, mencionó que este convenio se llevó a cabo con la finalidad de aportar con el fortalecimiento de la seguridad ciudadana y reiteró el apoyo y total respaldo a la Policía Nacional.

Por otro lado, el mayor de Policía Luis Edmundo Ruiz, director de la Escuela de Formación Profesional “San Diego” dijo que, se ha presentado un reto fuerte con la creación de esta nueva escuela, pues en sus manos y en las de todos los instructores está formar policías de honor, que signifiquen un aporte fundamental en la seguridad de todos los ecuatorianos, puntualizó.

Con la entrega simbólica de los uniformes a los aspirantes, culminó esta ceremonia, donde cada uno de los nuevos uniformados reiteró su orgullo de pertenecer a la noble institución.

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