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En Palma Real policía y comunidad construyen la convivencia social pacífica
El cabo primero Dervis Montaño, responsable de la Unidad de Policía Comunitaria de Palma Real, reseñó que los índices delincuenciales en esta parroquia bajaron de manera importante. Los patrullajes se ejecutan permanentemente, tanto en la población como el muelle.
En esta UPC laboran 16 clases y policías que cubre a una población aproximada de 2 mil habitantes. 12 uniformados pertenecen al servicio rural y 4 son integrantes del Grupo Especial Móvil Antinarcóticos (GEMA).
Uno de los problemas que aqueja a este sector es la violencia intrafamiliar y el consumo de alcohol y droga. Frente a ello, la Policía Nacional implementa varias acciones para evitar que los jóvenes consuman estupefacientes, a través de charlas y un acercamiento con los padres de familia.
La relación de la Policía y comunidad se fortalece cada vez más. Se planifican brigadas barriales que se constituirán en los ojos y oídos de la acción policíal, indicó el cabo primero Montaño.
Escuela segura para una convivencia pacífica
“Escuela de Paz” es un proyecto de convivencia armónica institucional dirigido a solucionar de manera pacífica los problemas que surgen entre estudiantes y profesores, mediante acuerdos y compromisos que genera paz en el establecimiento educativo.
Al respecto, el director de la Escuela de Educación General Básica 10 de Agosto, Miguel Humberto Perea, ubicada en el corazón de la parroquia, resalta que está estrategia permite que “no haya vencedores ni vencidos”.
“Todas las dificultades pequeñas las arreglamos a través del diálogo, no así las de mayor gravedad en las que ya intervienen la Policía y el sistema judicial, que son las autoridades competentes para tomar cartas sobre estas situaciones”, detalló la autoridad educativa.
Añadió que el Código de Convivencia que cubre a más de 500 alumnos está vigente desde el 2013 y se proyecta a lograr una escuela sana, libre de problemas, por lo que exhortó a la comunidad y padres de familia a sumarse a este esfuerzo para vivir en paz, con tranquilidad y erradicar la violencia.
El deporte se ha constituido en una estrategia para orientar a los niños a ocupar su tiempo libre y entretenerlos. El objetivo, evitar que se dediquen a otras actividades que les pueden causar problemas a futuro, como el consumo de alcohol a temprana edad. / Redacción Quito-DNCE
