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El acceso a la salud es un derecho inalienable del ser humano, consagrado en la Constitución de la República del Ecuador. El nivel de salud individual y colectivo en una sociedad, condiciona de manera  profunda e inevitable  su desarrollo intelectual, económico, productivo y social. Al asumir este nuevo compromiso como Director Nacional de Atención Integral en Salud, tengo la profunda convicción que debemos aportar nuestras mejores ideas y toda nuestra predisposición para conseguir un sistema de salud, que garantice una atención digna y oportuna para todos los servidores policiales y sus familias.

La estabilidad alcanzada en nuestras prestaciones médicas, es producto del  esfuerzo de la Dirección Nacional de Atención Integral en Salud.

El ser humano es el principal y más importante recurso de toda Institución y pieza imprescindible para lograr altos niveles de calidad y productividad, y el acceso a la salud es su derecho fundamental, por lo tanto debe incluir una atención integral de salud de calidad.

Al asumir este nuevo compromiso como Director, tengo la profunda convicción que debemos aportar con ideas renovadoras para el desarrollo de nuestro sistema de salud, a fin de garantizar una atención digna, eficaz, eficiente y oportuna para todos los servidores policiales y sus familias.

La estabilidad alcanzada en nuestras prestaciones médicas, es producto del  esfuerzo de la Dirección Nacional de Atención Integral en Salud, por  optimizar sus recursos humanos, técnicos y financieros; así como diseñar y administrar eficientemente los servicios de salud en forma integrada por niveles de atención, que comprende programas de promoción, prevención, recuperación y rehabilitación de la salud.

La gestión que viene desarrollando La Dirección Nacional de Atención Integral en Salud en la transformación del sistema de salud policial, se destaca por la implementación del modelo de atención integral de salud con base en el fortalecimiento de la atención primaria renovada, recurso humano calificado, remodelación y repotenciación de la infraestructura de los centros de salud a nivel nacional, así como el equipamiento de cada uno de ellos con tecnología de punta.

El ser parte de la Red Pública Integral de Salud, ha favorecido el acceso a las prestaciones de salud de nuestros compañeros policías y sus familias, especialmente en las provincias en las que no contamos con establecimientos de salud de segundo y tercer nivel.

La Dirección Nacional de Atención Integral en Salud  está desarrollado y  diseñado estrategias para hacer frente a los desafíos presentes y futuros, muchas veces realizando una labor callada, para llevar una atención digna a los que la necesitan y garantizar prestaciones de calidad a todos los usuarios.

Sabemos que todavía hay mucho por hacer en beneficio del sistema de salud, pero también conocemos que cada acción que realizamos día a día con nuestro trabajo, refleja el verdadero interés que tenemos por ser un referente en el campo de la salud para el resto de entidades públicas de prestación médica, conociendo la gran responsabilidad y el gran reto que conlleva mejorar la calidad de vida de los servidores policiales para que la buena salud sea uno de los pilares del bienestar personal, familiar e institucional.

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