34 cadetes entre ellos dos mujeres aspiran graduarse como comandos del GOE

Han pasado seis meses y sus espíritus siguen inquebrantables y decididos a dejar una huella en la historia del Grupo de Operaciones Especiales (GOE). Durante 24 años, esta unidad ha sido netamente masculina, hoy 34 aspirantes a cadetes están a punto de culminar su etapa de entrenamiento y formación, y entre sus filas, por primera vez, dos mujeres caminan hacia la meta.

El curso inició el pasado 29 de mayo y hasta la fecha, los aspirantes han tenido que pasar por varias etapas donde ponen a prueba sus destrezas y habilidades. El teniente Luis Pinos, instructor físico de la Unidad, resalta que un futuro comando no solo debe cumplir con requisitos establecidos, sino tener un espíritu inquebrantable y, sobre todo, disciplina.
Tiene una duración de siete meses, con una exigente carga horaria, en la que se mezclan actividades físicas, psicológicas y de conocimiento. Un día normal de formación inicia a las 5h00, con actividad física y termina alrededor de las 23h00, lo que represeta un gran esfuerzo para los aspirantes.

Sus entrenamientos se lleva a cabo en el Centro de Capacitación y Especialización en Operaciones Especiales y Tácticas Policiales (GOE), en la ciudad de Guano. Hasta la fecha han superado diferentes etapas de preparación como: rescate y evacuación de personas, protección de dignatarios, liberación de personas plagiadas, experto tirador, operaciones antinarcóticos, rescate subacuático, buceo policial y paracaidismo.

La subteniente Johanna Almeida, aspirante a comando, comenta que su motivación es su familia. “Todos los días son un reto, pero la preparación física y mental es lo que nos hace fuertes para seguir continuando”. También resalta que el apoyo recibido por parte de sus compañeros desde el inicio ha sido fundamental en este duro camino.

Es palpable que en casi un cuarto de siglo, la Unidad ha madurado en todos los ámbitos estratégico, táctico, tecnológico, operacional y sobre todo en talento humano. Cuentan con la capacidad física y psicológica para servir a la comunidad con calidad.A un mes de su graduación, el teniente Pinos informa que este equipo estará capacitado para realizar diferentes intervenciones como: apoyo a las unidades y servicios policiales en operativos antidelincuenciales, soporte en servicio urbano, protección a dignatarios, rescate y evacuación de víctimas y/o bienes, entre otros.

Entre los aspirantes se encuentra Byron Pinza, quien resalta que la unidad exige un trabajo de entrega total. “Los instructores nos han dotado de sus altos conocimientos, especialización y técnicas, llenándonos de seguridad para, una vez acabado el curso, realizar las incursiones con confianza y seguridad”.

La futura comando Joseline García menciona que las dudas han invadido su cabeza por más de una vez, pero sus instructores y compañeros no han permitido que desista. “Mi espíritu luchador es lo que me mantiene de pie y lo seguirá haciendo hasta el final de este curso”. Redacción D.P. /Quito/MDI/DNCE.